sábado, 21 de abril de 2012

ARQUITECTURA MUSICAL



GEOMETRÍA MUSICAL
La geometría, la arquitectura y la música son diferentes disciplinas de la ciencia y el arte, pero con el texto que presento a continuación voy tratar de aclarar que esto no es del todo cierto. Para llegar a un nivel sofisticado musical —al igual que en una construcción arquitectónica basada en la geometría, la física y las matemáticas en general— debemos liberarnos en medida de lo posible de todos los elementos superfluos, para poder así llegar a ser fieles al esquema matemático existente ya en la naturaleza, del mismo modo que haríamos con cualquier figura geométrica. 
La música y la geometría contienen ese punto en el que realmente no sobra ni falta nada; me explico brevemente: ¿Qué añadirías a un triángulo perfecto? En caso de hacer crecer algún lado y hacerlo de forma independiente, ya abriríamos esa forma y la romperíamos; por lo tanto, desaparecería dejando de formar esa figura totalmente cerrada o geométrica perfecta.


Pitágoras, al realizar diversos estudios sobre frecuencias sonoras, se encontró con el famoso problema de la coma infinita (número pí). Para cerrar completamente un círculo geométrico sonoro no podía repetir nunca la misma nota musical al subir un conjunto de 8 notas (la sucesión de quintas) u octava y adaptarlo a las distintas naturalezas de voz —como niños con tono muy alto, mujeres con tono alto y medio, o hombres con tono medio y bajo—, o lo que es lo mismo: Al hacer Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si y llegar al Do alto, no llegaba a esa nota (A pesar de tener en cuenta siempre las mismas proporciones). Llegaba a una nota ligeramente superior, Do sostenido (la famosa coma pitagórica). 

En la actualidad, aún nadie ha sido capaz de solucionar el problema correctamente, pero se llegó a una convención a posteriori; tras varias soluciones o afinaciones poco prácticas. Para volver a pasar por las mismas notas musicales una y otra vez, al subir y bajar frecuencias, se procedió a la afinación temperada. El problema fue solucionado de forma práctica, moviendo algunos de los pasos intermedios de modo casi imperceptible. Una buena solución para adaptar la música a nuestro espectro auditivo y forma de ejecución. 


CATEDRALES Y MÚSICA
Desde tiempos inmemoriales, las complejas obras arquitectónicas como catedrales, monumentos y castillos, han sido correctamente sostenidas gracias a sus minuciosos y estudiados cimientos, capaces de soportar todo el peso del resto de elementos construidos a posteriori. Sobre ellos, se construyen los bloques de la obra y se apilan las partes una encima de otra como si de un puzzle se tratara, cerrando finalmente esa figura compuesta. Las formas deben ser compensadas entre sí y los elementos superfluos finalmente crearán la debilidad en el resultado —pudiendo inclusive llegar a ser considerados defectos de la construcción—. En consecuencia, deberemos prescindir de ellos para crear una verdadera construcción perdurable, fuerte y sólida. La arquitectura está muy presente en la música, y entender su presencia en el sonido ayudará a los músicos a crear mejores, sólidas y complejas obras. Los antiguos constructores de catedrales formaban sus construcciones como si de una gran sinfonía se tratara; teniendo principalmente en cuenta la matemática del espacio, y equilibrando al máximo todo el conjunto —dentro de las posibilidades de la época—. 

Aquellas antiguas catedrales eran auténticas sinfonías visuales, basadas en proporciones tales como la octava, la sexta, la cuarta o la tercera, siempre presentes en la música.

Así mismo, es muy conocido que los números que forman muchas de las catedrales medievales pueden ser transformados en música real. Quizás no 100% inteligible para el común de los mortales, pero con el mismo sentido matemático y orden que tiene la música que sí somos capaces de percibir o entender.

Nunca se alcanza la verdad total, así como también nunca se está totalmente alejado de ella.
(Aristóteles)

Para finalizar, decir que los seres vivos también hemos seguido esos patrones en nuestra evolución natural; desarrollando cada una de nuestras partes guiados por el poder de la adaptación al entorno, eliminando así todos los elementos superfluos de nuestro cuerpo. Algo verdaderamente curioso si caemos en ello.


Hablando en términos universales, en la naturaleza las cosas son siempre como deben o deberían ser. 

(Víctor Mayor Leiva)
Pythagoras Music Scale (music&life)